GUIA
DE TRABAJO DE LA ASIGNATURA DE ARTES VISUALES PARA LOS ESTUDIANTES DE GRADO
SEXTO GRUPOS 603 Y 604 DE LA SEDE FURATENA
GUIA
DE TRABAJO
·
TEMÀTICA CURRICULAR ARTE EN LAS PRIMERAS
CIVILIZACIONES
·
ESTÀNDAR A LOGRAR
o Establecer
relaciones y conceptos del arte de las primeras civilizaciones humanas en
relación a lo que hoy en día somos,
·
DESEMPEÑOS
o Identificar
y comprender algunos aspectos del arte antiguo de la Mesopotamia en relación a
las costumbres sobre las creencias del origen del mundo y del más allá.
·
COMPONENTE TEÒRICO
·
la siguiente guía de trabajo se
plantea para que el estudiante pueda trabajar de modo asincrónico haciendo
énfasis en la comprensión lectora, y apoyado de las TIC; pero la misma no lo es
todo, ayuda y sirve como medio de aprendizaje, pero no es el único, no se deben
olvidar las guías clásicas de consulta, y ésta es una de ellas. A continuación,
se encuentra una de las temáticas relevantes del 2 periodo académico. Éxitos
ACTIVIDAD
A REALIZAR:
1. LEE
INTEGRALMENTE EL SIGUIENTE TEXTO EN COMPAÑÍA DE TUS PADRES O UN ADULTO FAMILIAR:
LA EPOPEYA DE GILGAMESH
Antes
de empezar este viaje por el mundo de las creencias, debo decirte estimado
lector que la Mesopotamia es una región geográfica que está ubicada en el
continente asiático entre los ríos Tigris y Eufrates. Actualmente comprende un país llamado Irak y
también se le denomina la región de LA MEDIA LUNA FÉRTIL.
Hace
cinco mil años, un rey llamado Gilgamesh gobernó la ciudad mesopotámica de
Uruk. Pronto se convirtió en héroe y dios, y sus gestas lo hicieron
protagonista de la primera epopeya de la historia, centrada en su desesperada
búsqueda de la inmortalidad. En ella aparece, por primera vez, el tema del
diluvio universal.
Hace
casi cinco mil años, un hombre gobernó Uruk: Gilgamesh. Pronto entró en la
leyenda, convertido en protagonista de la primera epopeya de la historia, un
dramático relato sobre la búsqueda de la inmortalidad. «Aquel que todo lo ha
visto, que ha experimentado todas las emociones, del júbilo a la desesperación,
ha recibido la merced de ver dentro del gran misterio, de los lugares secretos,
de los días primeros antes del Diluvio. Ha viajado a los confines del mundo y
ha regresado, exhausto pero entero. Ha grabado sus hazañas en estelas de
piedra, ha vuelto a erigir el sagrado templo de Eanna y las gruesas murallas de
Uruk, ciudad con la que ninguna otra puede compararse».
El
escriba Sin-leqi-unnini («Dios Sin, acepta mi plegaria») acaba de trazar estas
palabras en lengua acadia sobre una tablilla de barro fresco. Ahora cierra los
ojos, como para ver mejor la espléndida Uruk y a ese poderoso héroe que ha
viajado hasta los lugares más remotos y cuyas aventuras se dispone a narrar.
Sin-leqi-unnini evoca las portentosas murallas de la ciudad y, dirigiéndose al
lector, se aplica otra vez a escribir: «Mira cómo sus baluartes brillan como
cobre al sol. Busca su piedra angular y, debajo de ella, el cofre de cobre que
indica su nombre. Ábrelo. Levanta su tapa. Saca de él la tablilla de
lapislázuli. Lee cómo Gilgamesh todo lo sufrió y todo lo superó».
Así
empieza la primera epopeya de la historia: el Poema de Gilgamesh.
Sin-leqi-unnini quizás escribe hacia 1400 a.C. Pero no es el creador de la
obra, aunque su mano le da forma definitiva. El relato que pone por escrito se
hunde en la noche de los tiempos, más de mil años atrás. Hace aproximadamente
unos seis milenios, en lo que hoy es Irak, se extendía la fértil llanura
mesopotámica, atravesada por los ríos Éufrates y Tigris. En el sur de esa
llanura, en el país de Sumer, se levantaba la imponente Uruk (la actual Warka),
cuna de su todopoderoso rey Gilgamesh.
Por
sus hechos y su fama, este personaje pasó muy pronto a la categoría de mito,
convertido en protagonista de un ciclo de poemas sumerios que cristalizaron en
la magna composición que lleva su nombre. Sabemos que hacia 2700 a.C. existió
un personaje, llamado Bilgames -luego escrito Gilgamesh-, que los más antiguos
textos en escritura cuneiforme sitúan en Kullab, un barrio de Uruk, en calidad
de sacerdote-rey. Gilgamesh también aparece en un famoso documento, la Lista
real sumeria (redactada hacia 1950 a.C.), que atribuye la fundación de esta ciudad,
emplazada en la orilla izquierda del Éufrates, al rey Enmerkar.
De
acuerdo con la Lista, Gilgamesh perteneció a la dinastía I de Uruk: fue su
quinto soberano, reinó 126 años y le sucedió su hijo Ur-lugal. A Gilgamesh se
le atribuía la construcción de las poderosas murallas de la ciudad, según
menciona una inscripción del rey Anam de Uruk, datada hacia 1825 a.C., y según
recuerda también el Poema. Dichas murallas eran de estructura doble: una
exterior, de la que tan sólo restan trazas en el suelo, y otra interior, de
unos 9,5 kilómetros de longitud y cinco metros de espesor, reforzada con más de
900 torres semicirculares. Sin-leqi-unnini organizó el Poema en once cantos o
tablillas.
Este
genial sacerdote, exorcista y escriba enriqueció el poema con otra narración
sumeria que se ha hecho famosa: el relato del Diluvio. Por fin, los escribas
asirios del tiempo del rey Assurbanipal, en el siglo VII a.C., dieron al texto
su forma canónica, añadiéndole la tablilla que hoy es la última. Esta versión
fue archivada en la biblioteca del palacio del rey, en Nínive, descubierta en
1853 y cuyos materiales fueron enviados a Londres. Allí, en 1872, el joven
investigador George Smith logró traducir las tablillas y fragmentos del Poema
de Gilgamesh.
A
lo largo de las doce tablillas del Poema se perfila a Gilgamesh como un héroe
mítico, de 5,60 metros de altura -el doble que el bíblico gigante Goliat-,
compuesto en sus dos terceras partes de esencia divina, puesto que era hijo de
Lugalbanda y de la diosa Ninsun, y que habla y se mueve entre los dioses como
uno más de ellos. Dos serán las premisas de su actuación: la búsqueda de la
gloria, que intentará alcanzar junto a su amigo Enkidu (episodios narrados en
las seis primeras tablillas), y, sobre todo, la búsqueda de la inmortalidad,
que tiene lugar en un contexto narrativo sombrío, caracterizado por la soledad
y el temor a la muerte (de la tabilla séptima a la decimoprimera). A todo ello
se añadió la doceava y última tablilla referida al Más Allá, sin conexión con
el relato anterior, pero que permite a Gilgamesh ver el mundo que le espera
tras su muerte.
2. RESPONDE
LAS SIGUIENTES PREGUNTAS Y ANÓTALAS EN TU BITÁCORA, NO TE LIMITES ÚNICAMENTE A
LA INFORMACIÓN DEL TEXTO, BUSCA FUENTES DE INFORMACIÓN ADICIONAL PARA TU TAREA
¿Quién
fue Gilgamesh?
¿Cómo
se relaciona Gilgamesh con el mito del Diluvio Universal?
¿Qué
es una epopeya?
Dibuja
el mapa de la región Mesopotámica en tu cuaderno y acompáñalo con una
ilustración del rey Gilgamesh todo a color. EN EL BLOG DE ARTES ESTÁN DOS IMÁGENES DE
REFERENCIA PARA QUE TE ORIENTES.
3. TOMA
UNA FOTOGRAFÍA CON LA EVIDENCIA DEL TRABAJO REALIZADO EN EL PUNTO DOS Y LA
ENVIAS AL CORREO fotofuratena@gmail.com PARA EL DIA LUNES 7 DE SEPTIEMBRE.
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